Poemas de amor

Eres como el agua que si bebo muero.
Eres aquella fruta que cuido con recelo.
Eres lluvia fina, yo soy prado seco…
Eres el amor que yo deseo y quiero.

Yo quiero ser anillo
Que pongas en tus dedos.
Yo quiero ser el agua
Que baje por tu cuerpo.
Yo quiero ser estrella
Que cuide tu sendero,
Porque sin ti, la vida misma…
Mi amor, yo no la quiero.

Quiero ser la brisa
Que alborote tu pelo.
Quiero ser perfume
Que salga de tus dedos.
Quiero ser la sombra
Que refleje tu cuerpo,
Porque sin ti, la vida misma…
Mi amor, YO NO LA QUIERO!!!

Ibas una mañana, incansable viajero
en busca de quehaceres que te diera la vida
sin pretender siquiera encontrar los aromas
de mil gajos de flor de tardía primavera.

Así, llegaste tú, siendo otoño a mi vida.
Así, cual un viajero a mi estación florida.
Y, así fue renaciendo una pasión sin nombre
y compartimos juntos un sin fin de quimeras.

Y así, fue de la nada, que se encendió una hoguera
de dorados anhelos, de unos sueños febriles,
y la agónica sed de mi piel hecha de trigo.

Así, muy simplemente te conocí, y te nombro:
Amigo mío, mi amante, mi sofá y mi abrigo
a tí, a quien por gracia conocí un mes primero
por tí, por mí, renace tras la lluvia, la higuera.

Un nuevo amanecer y estás aquí,
Siempre vives aquí
Aunque quiera evitarlo
viajas conmigo durante todo el día…
Compartes mis momentos,
mis instantes, mis secretos;
Cada segundo estás en mi memoria
antes eras mi sombra, ahora mi vida.
Inevitable y triste realidad
tú no me perteneces
y aunque quiera evitarlo… estás aquí.

Amo tu cuerpo,
todas sus formas que son como el árbol
fuerte, saludable,
imponente y masculinas.
Tu cuerpo es un lugar
donde habitar confiada
sobre tu pecho necesito despertar,
sentir tu aroma, ese perfume que llevas
y luego dejas en mí.
Eres suave, muy suave
y se que no eres tan fuerte como pareces
yo se de tus debilidades,
de tus miedos y esos secretos
que yo apaciguo con mis besos.
Eres dueño una y otra vez de mis deseos,
conoces cada rincón de mi cuerpo blanco
que cada día es más obediente a ti y tú lo sabes
y haces conmigo como te parezca.
Amo tu cuerpo, eres mi debilidad,
eres mi lugar donde habitar
donde dejo de ser yo,
y donde tu eres en mi.

Como flecha perfumada lancé mis palabras,
En un poema de amor viajaron hasta tu alma,
Dulce estrella de la pasión, ojos de luna,
Corazón suave y tierno de mi locura.

Primero fue un poema de amor, luego otro y luego otro,
Sobre las costas de tu espíritu se fueron amontonando mis versos,
Tu voluntad fue cediendo como una ciudad asediada,
Las venas de tus sentimientos se abrieron como flores.

Hasta que llego el día en que te tuve en mis brazos,
La increíble recompensa de los cielos y de todos los dioses,
Tus párpados entornados sobre mi mentón mirando al infinito,
Tu calmo aliento de cierva atrapada rondándome el cuello.

Entonces me acorde de aquel poema de amor primero,
El puntapié de mi estrategia amorosa,
Los poemas son cosa de magia, me dije,
Y enamorar es, bueno, cosa de magos.

Alejandro Pakjarcyk

Todo me ha salido mal esta mañana
He querido volverme a enamorar de ti
De tus besos quería el elixir del amor
La medicina que me cure este mal
Y sabes, tú nunca las tenias
He comprendido muchas cosas
Y en este corto tiempo te he visto llorar
No pensare más, que vuelvas a llorar
Solo pensare que tú estarás bien
Que yo, ya no te esperare mas
Pero mis ojos se alegraran mucho
Si un día te ven feliz
Ese será el mayor regalo
Que yo pueda recibir
Porque la vida nos da
Siempre una segunda oportunidad
Espero que este sea el tuyo
Porque el mío pronto vendrá…