Enredados de algas respiramos el aroma de mares, allende de soles ocultos y sirenas mágicas.
Me miro en tu sol buscando el oxígeno de días
para respirar.
Soy la dulce onda que te acaricia suavemente.
Que te espera en cada amanecer tejido de algas verdosas y arrecifes.
Ven sobre mí.
Que la luz te llene de frescura y perfume.
Para nunca dejar de envolverte de mis aguas.
Piedra de mar cristalina.
Poema enviado por : Rafael