Nunca olvidaré el lucero que se escondía detrás de esa mirada inocente,
oh amor tierno, que sin dudar abrí la puerta de mi corazón
a ese amor deleitoso que con locura me ama.
Te amo con dulzura sin poder sacarme de la cabeza,
tu silueta de niño ingenuo,
prisionera soy de tus fragancias,
de tus ojos castaños,
que poco a poco se han apoderado de mi conciencia,
que hacen con locura perder mi paciencia.
Tal vez prisionero mio eras antes,
pero ahora soy yo la que te espera,
porque tardío fue mi despertar,
y con locura deseo a tu lado cerca estar,
Aun mis esperanzas no desvanecen
cada vez que tu mirada no perece,
sobre mi figura de niña inocente.
Aún mi corazón te espera, oh amado mio,
para poder así ser felices sin que nada ni nadie nos separe.
Poema de amor enviado por : Elisa