Desearía que me mires a los ojos,
-que mi mirada atlántica-
Se perdiera en los tuyos pacíficos.
Desearía que me mires a los ojos:
Y con tu mirada altiva, de los Andes
Por fin penetre en territorio, Rioplatense.
Desearía que tus ojos me miraran
que miraran justo a mi boca roja
que tu formules la pregunta
que hace rato ronda nuestra mente.
Desearía que me miraras a los ojos
y cuando vuelve tu mirada de mi boca,
los míos le contesten,
que tienes el permiso,
para avanzar, irremediable,
tenaz, apasionadamente.
Desearía que tus ojos, por fin
por fin… invadan mi mente.