Madrugada de cenizas
¡Pegadas en el cielo!
Con el mismo nudo
¡En la garganta me despiertas!
Que aquel beso sonado
No dejó espuma…
Solo dejo silencio
Y demasiadas ganas.
Madrugada de cenizas
¡Pegadas en el cielo!
Con otra lágrima
¡Deshojas mi garganta!
Es su ausente presencia
¡La causa de este desierto seco!
Antes de partir
El me cortó las alas…
Y ya ni puedo cantar
Amiga, no te mueras. Óyeme estas palabras que me salen ardiendo, y que nadie diria si yo no las dijera.
Amiga, no te mueras.
Yo soy el que te espera en la estrellada noche. El que bajo el sangriento sol poniente te espera.
Miro caer los frutos en la tierra sombria. Miro bailar las gotas del rocio en las hierbas.
En la noche al espeso perfume de las rosas, cuando danza la ronda de las sombras inmensas.
Bajo el cielo del Sur, el que te espera cuando el aire de la tarde como una boca besa.
Amiga, no te mueras.
Yo soy el que corto las guirnaldas rebeldes para el lecho selvatico fragante a sol y a selva. El que trajo en los brazos jacintos amarillos. Y rosas desgarradas. Y amapolas sangrientas.
El que cruzo los brazos por esperarte, ahora. El que quebro sus arcos. El que doblo sus flechas.
Yo soy el que en los labios guarda sabor de uvas. Racimos refregados. Mordeduras bermejas.
El que te llama desde las llanuras brotadas. Yo soy el que en la hora del amor te desea.
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Déjame darte las gracias… por todo lo que te di… yo se que me engañaste pero gracias por que me hiciste sentir.
Deja llevarme conmigo tus besos y tu piel, el aroma de tu perfume que tanto adoré…
Deja besar tu boca… déjame hacerte el amor, deja que caigan nuestras ropas deja sentir tu calor… déjame ser mujer por última vez…
Deja llevarme la sal de tu sudor, que se confunde en mi llanto que causa dolor…
Deja meterme en tu alma… y descubrir… cuantas mentiras sucias me hicieron vibrar… déjame perderme en tu mente y déjate amar… deja humedecerte con mi saliva, quiero pecar.
Deja sentirme viva dame solo otra oportunidad… dame esta noche, deja que vibre en ti, refúgiame entre tus brazos y mañana te puedes ir…
Pero por última vez deja mojarme la piel… hazme el amor… hazme feliz y déjame sufrir aunque destroces a este corazón…
En este mundo imperfecto
con la lejanía de tus ojos en el horizonte
y el anochecer oscuro que han dejado tus besos,
así termina esta historia
que pensé que sería para siempre.
En el inmenso mar
que mis ojos han logrado,
por llorar tanto,
por no tenerte mas,
así termina esta historia.
En el calor que tu cuerpo se ha llevado,
que me ha dejado helada como un témpano,
así estoy sin ti.
Tu boca que ya no es la mía,
tus manos a las que tanto extraño,
a tus abrazos,
a todo tu ser,
quiero que sepas lo importante que fuiste para mi.
en este mundo imperfecto
con tu adiós como eco
sólo me queda decirte
que todavía te amo.
Prefiero perderte, pues es preferible a seguir contigo, prefiero perderte por que esta tormenta de celos es un castigo… tu siempre pediste que confiara en ti pero me es imposible y es por eso que no podemos seguir…
Prefiero dejarte…y que vueles y encuentres amor verdadero, prefiero alejarme a que el día de mañana pueda hacerte daño…y que este cariño que ahora nos une se convierta en odio y no puedas perdonarme…
Prefiero llorar, secarme las lágrimas de este amor frustrado… no quiero engañarte… te amo y se que me será imposible olvidarte… pero te prometo, te prometo que voy a intentarlo y si el día de mañana te miro con otra, voy a agradecerle y a pedirle que te haga feliz…
Por que esta tormenta de celos me esta desquiciando… tengo miedo de tenerlo todo y llegar a perderte, no quiero que llores… es mi decisión… perdóname, se muy bien que con ella te estoy destrozando pero el día de mañana tendré la razón…
Prefiero me recuerdes como la mujer dulce que te llenó de alegrías, de caricias y mucha ternura… tan bien que recuerdes que te amo y te llevo en mi pensamiento… solo te pido como despedida un último beso y después me voy… y al darme la vuelta no susurres… nada, solo ahoga mi nombre en un lugar especial de tu corazón… adiós mi amor…
La tarde agoniza en gris y en el silencio de la lágrima, aún se puede escuchar el eco que dejó su aroma.
Es otra despedida, es una espera más, la espera dulce para darle la bienvenida, la espera que no tiene dolor ni rencor, ya que solo sufre aquel que jamás esperó a nadie.
Porque cuando tu mayor debilidad es el amor, te convertís en
la persona mas fuerte del mundo.
Vuelvo a mirar la silla vacía que hasta hace unos momentos se llenaba con su calor…
Y su pregunta invade mi memoria…
Y mi respuesta pronta al temor de alejarlo aún mas… se vuelve mas sincera cuando ya no está.
Y no entiende entonces mi lucha, y le sonríe a mis dudas y pone
dagas a mis preguntas.
Y por mas que su verdad a veces logra un impas en mi batalla, el sabe bien, que solo podría rendirme el día que haya vencido…
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