Quiero agradecerte que estés en mi vida.
Sé que puedo contar contigo en momentos difíciles,
sé que contigo puedo compartir mis alegrías,
y sé que nuestra amistad
se sustenta en mutuo cariño.
Tu amistad es un preciado regalo,
que agradeceré eternamente.
Gracias por llenar mi vida con tanta felicidad.
Recuerda que siempre estoy aquí,
para escucharte, alentarte,
compartir tus penas y celebrar tus éxitos.
Que éste y todos los días te traigan alegría y felicidad.