Cuando vayan mal las cosas; como a veces suelen ir.
Cuando ofrezca tu camino solo cuestas que subir.
Cuando tengas poco haber; pero mucho que pagar
y precises sonreir aun teniendo que llorar.
Cuando el dolor te agobie y no puedas ya sufrir;
descansar acaso debas… ¡pero nunca desistir!
Tras la sombra de la duda ya plateda; ya sombría;
puede bien seguir el triunfo y no el fracaso que temías;
y no es dable a tu ignorancia; figurarte cuán cercano
puede estar el bien que tú anhelas y que juzgas tan lejano.
Lucha, pues, por más que tengas en la brega que sufrir…
Cuando esté todo peor más debemos insistir.